lunes, enero 23, 2006

La obesidad mata en las islas el triple que el tabaco

Canarias7 - 23/01/2006
La obesidad mata en las islas el triple que el tabaco
(Foto: canarias7)

HUC. Maceira también es jefe de Nefrología del Hospital Universitario de Canarias.

S. Monroy

Las Palmas de Gran Canaria
La Sociedad Canaria de Hipertensión lanza la voz de alarma. Su presidente, Benito Maceira, advierte que la obesidad y las enfermedades derivadas matan en Canarias tres veces más que el tabaco. Pide campañas masivas para atajar un problema «que la sanidad pública no podrá soportar» mucho tiempo.
La tasa de obesidad en Canarias es imparable. En la actualidad, 28 de cada cien canarios tienen un índice de masa corporal igual o superior a 30, es decir, son obesos. «Estamos llegando a los niveles que registra Estados Unidos», enfatizó Benito Maceira, presidente de la Sociedad Canaria de Hipertención y Riesgo Cardiovascular.

Para Maceira, la situación requiere de una intervención inmediata de la Sanidad pública, tan o más rápida que la que tuvo el Gobierno central con la ley contra el tabaquismo, sobre todo en Canarias, «donde tenemos la salud cardiovascular más débil de todo el Estado» y donde, al igual que en el resto del mundo, la obesidad y sus dolencias derivadas -hipertensión, diabetes, colesterol, infarto... todas causas de muerte en las que Canarias se sitúa en los primeros puestos- provocan tres veces más muertes que el consumo de tabaco.

Maceira llama la atención sobre las causas sociales de esta epidemia en las Islas, que pasan por las grandes desigualdades sociales que persisten a pesar del desarrollo.

¿se puede comer sano con 700 euros?
Canarias sufre una desigualdad social brutal, insiste el presidente de la Sociedad Canaria de Hipertensión, Benito Maceira. Es verdad que «estamos en la media española en producto interior bruto, pero mantenemos una bolsa de pobreza que alcanza al 20% de la población», apunta. Unas 400.000 personas viven con menos de la mitad del sueldo medio -700 euros-. Si se tiene en cuenta que comer cuatro veces a la semana verduras y consumir dos piezas de fruta diaria, lo saludable, supone un gasto de 200 euros mensuales para una familia de cuatro miembros, es muy difícil que el tren pueda mantenerse con tan pocos ingresos. «Si esa gente es diabética o sufre de hipertensión y resulta que vive en un sitio donde la cesta de la compra es la más cara de España, es casi imposible que pueda llevar una vida sana», apostilla. Al contrario, «estas personas saciarán mal su hambre» con lo más barato que haya. A esto hay que sumar que los canarios están entre los más sedentarios del Estado, que se trata de un amplio segmento de población con un bajo nivel cultural y una histórica carencia de formación nutricional. Un círculo que, a la larga, dice Maceira, la Sanidad pública «no va a aguantar. Cuando estas personas llegan al médico, ya es tarde».

Cuando el infarto acecha
Obesos. Se calcula que 28 de cada cien canarios son obesos -su índice de masa corporal es igual o mayor que 30-, una cifra que ha crecido rápida y constantemente en los últimos años.

Hipertensos. Los últimos datos que se disponen de la prevalencia de la hipertensión en Canarias son de hace 11 años, cuando uno de cada cuatro canarios era hipertenso. Todo indica, teniendo en cuenta el aumento de la obesidad en la última década, que esta cifra también se ha disparado.
Diabetes. La mitad de las diálisis que se realizan en Canarias corresponden a personas con diabetes, un dato muy significativo si se tiene en cuenta que en la Península la relación es de 15 diálisis a diabéticos por cada cien dializados.

Síndrome metabólico. Como síndrome metabólico se conoce al conjunto de enfermedades derivadas de la obesidad. La persona con este conjunto de patologías tiene tres veces más posibilidades de morir de un infarto de miocardio que el resto de la población.

«La desigualdad social es la culpable»
La profunda desigualdad social en Canarias es la causa de fondo de los altos índices de obesidad en Canarias que van en aumento, según apunta Benito Maceira.

La pobreza implica escasos ingresos e imposibilidad de destinarlos a adquirir alimentos que propicien una alimentación sana. «¿Cómo es posible que un paquete de 13 magdalenas hechas con aceite de coco sea más barato que una baguette?», se pregunta el presidente de la Sociedad Canaria de Hipertensión y Riesgo Cardiovascular.

Pero además de la desigualdad social existen otros factores que contribuyen a que el 28% de la población canaria sea obesa.

régimen. «Tenemos la cesta de la compra más cara de España, lo que guarda una desproporción terrible con el nivel de renta», aún a pesar del Régimen Especial de Abastecimiento de que disfrutan las Islas -el conocido como REA-.

«El REA no está orientado a abaratar aquellos alimentos que contribuyen a una vida sana, sino que está orientado a abaratar costes de productos como el azúcar, la mantequilla o los lácteos y por tanto la población sigue engordando», sentencia.

La cuestión se convierte en un círculo: pocos ingresos, alimentos sanos caros, fracaso escolar, falta de información nutricional, obesidad, hipertensión, colesterol, diabetes, infartos... y vuelta a empezar.

«Tenemos una población cada vez más obesa, más hipertensa, con más diabetes, más infartada que nos obliga a realizar un llamamiento a la Administración para que se implique de manera activa en campañas masivas de información», concluyó.

Lic. Nut.Miguel Leopoldo Alvarado Saldaña

Fundación ProSalud A. C. Seattle Washington.

Con problemas de obesidad 50 por ciento de la poblacion

Con problemas de obesidad 50 por ciento de la población

23-enero-06




La mala nutrición se debe a dos factores, a la falta de una cultura alimentaria y a
El 50 por ciento de los mexicanos padece problemas de obesidad, mientras que el otro 50 por ciento sufre de desnutrición, bulimia y anorexia, esto debido a problemas económico-sociales, culturales y psicológicos, expresaron los nutriólogos Ana Cristina Gómez Hernández y Andrei Fisher Arroyo, encargados del consultorio de nutrición de la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana.

La mala nutrición se debe a dos factores principales, la falta de una cultura alimentaria adecuada y a "la inseguridad alimentaria" que consiste en que buena parte de la población, debido a su escasez de recursos económicos no puede asegurarse ni siquiera la alimentación diaria más básica, esto de acuerdo con los nutriólogos.

Al ser México un país con una población pobre, económicamente hablando, la desnutrición es un problema común, ya que la mayor parte de la población no cuenta con los recursos mínimos para tener una dieta balanceada, por lo que recurren a una alimentación basada en cereales, como el maíz, frijol y trigo.

Aunada a las carencias económicas, también se tiene el problema de la cultura alimenticia, la cual a pesar de venirse usando desde hace tiempo no es la correcta, pues anteriormente se ingerían alimentos con mucha grasa y llena de carnes rojas, lácteos y otros productos de origen animal, lo que genera altos niveles de colesterol y triglicéridos que a la larga provocan problemas del corazón, diabetes y otras enfermedades.

Además de la equivocada cultura alimenticia que hay en el país, dijeron, está ocurriendo un fenómeno que debe preocupar a las autoridades, y es el hecho de que se estén adoptando las costumbres de otros países, como es el caso de Estados Unidos, en que predomina la "comida rápida" o "chatarra", la cual tiene un alto contenido de grasas dañinas para el ser humano.

Por otra parte, entre los desórdenes alimenticios más comunes que se encuentran a últimas fechas, dijeron los nutriólogos, están la bulimia y la anorexia, padecimientos que afectan principalmente a las mujeres en las edades que comprenden de los 14 a los 40 años, lo que pone en riesgo su vida.

Señalaron que estos desórdenes alimenticios son provocados por el estrés, la presión que ejerce la sociedad y la inseguridad que puedan sufrir las pacientes, por lo que tienden a dejar de comer hasta que su cuerpo es el que por sí mismo rechaza el alimento o en su caso ellas provocan vómitos para "no engordar".

En cuanto a este problema informaron que en México se calcula que el cuatro por ciento de las mujeres padece, ya sea, de anorexia o bulimia, lo que es un tema que debería preocupar más a las autoridades y emprender campañas de concientización, concluyeron.


Lic. Nut.Miguel Leopoldo Alvarado Saldaña

Fundación ProSalud A. C. Seattle Washington.



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Culpan a la globalización de ser el plato fuerte de la obesidad


Culpan a la globalización de ser el plato fuerte de la obesidad
 23-enero-06



 

 
La automatización de procesos y el consumo exacerbado que genera la globalización son dos factores centrales en el crecimiento de la obesidad, estimó Juan Manuel Fraire Gloria.

El jefe del Departamento de Medicina Preventiva de la Secretaría de Salud, explicó que en los principios de la civilización, la vida nómada obligaba a la humanidad a ejercitarse continuamente para conseguir alimento y vivienda. Los humanos de entonces tenían que enfrentarse a los animales, fabricar armas y elaborar su vestimenta para sobrevivir.

Poco a poco y a medida de los nuevos descubrimientos, la vida comenzó a volverse sedentaria hasta alcanzar un punto álgido durante la industrialización, donde prácticamente casi todos los procesos se pudieron realizar gracias a las máquinas.

Y ahora, en la globalización, la gente ha modificado sus hábitos alimenticios por la dinámica económica: frente al aumento en la competitividad, se ha generado menos tiempo para comer, preferencia por comidas rápidas, disminución de alimentos elaborados en el hogar y sedentarismo.

“Ahora todo lo hacemos por internet, la televisión la manejamos a control remoto, la comida la pedimos que nos la lleven a la casa. Todo se ha vuelto más rápido pero con consecuencias para la salud”, explicó.

Por ello, la obesidad sólo puede combatirse con remedios naturales: una dieta equilibrada y ejercicio.

Comemos 300 tortillas al mes

Para los psicólogos, la causa principal de esta enfermedad es el estrés, mientras que la nutriología aporta otra cuestión: los hábitos alimenticios y la forma de vida.

“Comemos mucho, no hacemos ejercicio y todo lo hacemos sentados: escribir, comprar, divertirnos”, explicó Fraire Gloria.

La dieta de los mexicanos -y sobre todo la de los regios, acostumbrados a consumir carne roja y refrescos-, no es la más recomendable para gozar de buena salud.

Las estadísticas lo muestran. De acuerdo con cifras de la dependencia estatal, cada mexicano consume, en promedio, 10 tortillas al día, que equivalen a 3 mil 650 al año; a la dieta anual se añaden 20 kilos de carne roja, 20 kilos de pollo, 10 kilos de huevo, 10 de frijol, 10 de pescado, 50 kilos de azúcar, 4 kilos de sal, 365 cigarros y 400 refrescos.

“No tenemos un equilibrio y eso es lo que necesitamos: mientras más se come, se necesita hacer más ejercicio para quemar esa energía”, detalló el funcionario.

Devoran toneladas

Cada mexicano consume al año en promedio:
* 3 mil 650 tortillas
* 20 kilos de carne roja
* 20 kilos de pollo
* 10 kilos de huevo
* 10 kilos de frijol
* 10 kilos de pescado
* 50 kilos de azúcar
* 4 kilos de sal
* 365 cigarros
* 400 refrescos

Proporción de personas con sobrepeso a nivel mundial:

Samoanos – 75 %
Estadunidenses – 51%
Indios Pima - 50%
Mexicanos - 48%
Brasileños - 35%

Fuente: Secretaría de Salud y Récord Guinness 2000


Lic. Nut.Miguel Leopoldo  Alvarado Saldaña

Fundación ProSalud A. C. Seattle Washington.

sábado, enero 21, 2006

OBESIDAD Y SOBREPESO, EPIDEMIAS MUNDIALES

OBESIDAD Y SOBREPESO, EPIDEMIAS MUNDIALES  

Proponen crear comité para prevenir la obesidad
Formar un comité estratégico para la prevención y lucha contra la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles, es el eje de un proyecto del médico Cejas Mariño, que busca tomar estado parlamentario para ser discutido y transformado en ley.

La propuesta que impulsa el médico y ex diputado provincial, Rubén Cejas Mariño, rescata la importancia de una adecuada nutrición, un régimen alimentario sano y la promoción de la actividad física, como herramientas fundamentales para luchar contra la obesidad, una enfermedad que —según estudios mundiales— muestra una tendencia creciente que se afirma año a año. El proyecto fue entregado por Cejas Mariño al diputado Sergio Casas a fines del 2005, con el objetivo de que tome estado parlamentario y pueda ser objeto de debate para alcanzar finalmente la sanción de ley.

El comité mencionado, según se prevé, cumplirá “el rol de enlace entre las distintas políticas públicas, y constituirá un ámbito adecuado para formular políticas públicas, a través de planes estratégicos consensuados”. Además, este organismo deberá “intervenir en la determinación e los objetivos gubernamentales, las políticas referidas a la nutrición y salud, por las normativas que ellas regulan sus estrategias de gestión y sus acciones concurrentes”.

El proyecto estipula múltiples funciones para este comité, entre ellas se incluye: participar en la asignación de prioridades y en la aprobación de planes, programas y proyectos, referidos a la nutrición, alimentación y actividad física, en todos sus órdenes.

Tambien preparar y difundir publicaciones, estudios, informes y estadísticas de temas relacionados con sus competencias; entender en la determinación de los objetivos y en la formulación de las políticas educativas y sanitarias relacionadas con su problemática. Asimismo, deberá entender en las prácticas médicas destinadas al descenso de peso, bulimia y anorexia, resguardando a los consumidores, tanto de la propaganda falaz, como de las prácticas médicas inadecuadas. Y dirigir, supervisar y hacer ejecutar el plan estratégico, como asi también podrá proponer sanciones y multas a quienes transgredan las normativas emanadas del comité estratégico.

La modalidad de expresión del comité será a través de disposiciones en el ámbito interno, y en el caso de las resoluciones, éstas podrán ser: resoluciones de proyecto de ley y/o decretos; y resoluciones de recomendaciones.

El organismo funcionará en el ámbito de la Jefatura de Gabiente, dependiendo en forma directa del funcionario a cargo de esa cartera. Será presidido por un presidente con rango de secretario de Estado, con similitud en el cumplimiento de sus funciones, que será designado por la Función Ejecutiva.

Formarán parte del equipo dos representantes del Ministerio de Salud, dos de Defensa del Consumidor, dos del Ministerio de Educación, tres legislaadores designados por la Función Legislativa (uno por la comisión de Salud, otro por Educación y otro por Legislación General).


OBESIDAD Y SOBREPESO, EPIDEMIAS MUNDIALES

La propuesta de Cejas Mariño encuentra sus bases en la realidad que advierten diferentes organismos nacionales e internacionales, como la Organización Panamericada de la Salud (OPS): las tasas de sobrepeso y obesidad han alcanzado proporcioness epidémicas en todo el mundo. Agrega la OPS que en la región de las Amércias, la epidemia trasciende las fronteras y aqueja por igual a ricos y pobres, así como a personas de todas las edades.

Asimismo, se señala que es probable que los cambios en los modos de vida y el ambiente, ocurridos durante el último medio siglo, expliquen la epidemia. Por ejemplo, las nuevas tecnologías y la producción agropecuaria más eficiente han permitido disponer durante todo el año de alimentos a precios accesibles para sectores muy amplios de la población. Además las ocupaciones más sedentarias, el transporte motorizado, el mayor tiempo que se pasa frente al televisor y la abundancia de dispositivos que ahorran trabajo, favorecen cada vez más la inactividad física.

En contraposición, analiza la OPS, los métodos de tratamiento para controlar la obesidad sólo han obtenido resultados moderados y es poco probable que puedan detener la epidemia; por consiguiente, las estrategias preventivas y de promoción de la salud, tienen grandes probabilidades de dar buenos resultados a nivel de la población.

Además de estos problemas, Cejas Mariño apunta que los países de América del Sur y particularmente Argentina, debido a su estructura demográfica, más envejecida y a la alta incidencia de factores de riesgo, sufren de mortalidad precoz por enfermedades crónicas no transmisibles.

En las áreas urbanas, la violencia social y doméstica, el tabaquismo, el alcoholismo, la obesidad, los accidentes de tránsito, las enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo, la contaminación ambiental y la falta de adecuados sistemas de abastecimiento de agua y alcantarillado, siguen generando fuertes proporciones de la carga de enfermedad de cada año.

Con este panorama de telón de fondo, se vuelve “urgente y prioritario tomar medidas”, afirma en su proyecto el médico. Se requiere de la intervención y coordinación multidisciplinaria de distintos órganos políticos del Estado, en tales tareas se enmarcaría la creación de un comité estratégico.


LO QUE HAY QUE SABER

La obesidad se define generalmente por un Indice de Masa Corporal (IMC), que resulta de un cálculo matemático tomando el peso expresado en kilos, dividido por la estatura expresada en metros. Si esta operación arroja un índice entre 20 y 21, la persona está en condiciones óptimas. En tanto, a partir de los 25, ya se habla de sobrepeso y si se supera los 30, se define como obesidad.

Algunos especialistas sostienen que desde el punto de vista clínico, este cálculo es insuficiente, por cuanto no es lo mismo acumular la grasa en el abdomen, que implica más riesgo, que acumular en la cadera, muslos y cola, que no representa peligro.

Por ello se sugiere medir la circunferencia de la cintura con un centímetro. La Organización Mundial de la Salud (OMS) propone como máximo una circunferencia de 102 en el hombre y 88 en la mujer. En tanto que recientes propuestas, como la de la Federación Internacional de Diabetes, propone una cifra bastante menor, de 94 centímetros en el hombre y 80 en la mujer de circunferencia, en cintura tomada en el ombligo.

UNA Problemática GLOBAL

A partir de los años `90, la obesidad es considerada como la primera enfermedad crónica que se tornó epidémica, dado que pasó de ser una enfermedad que afectaba a las clases más pudientes, porque las calorías y las grasas eran costosas, a ser una enfermedad global, del desarrollo y subdesarrollo, es decir, que también afecta a los pobres. Esto debido a que los alimentos calóricos y bajos en calidad nutricional no son tan caros y entonces, están accesibles a todas las clases sociales.

De este modo, el 60 por ciento de la población de regiones hiperdesarrolladas y subdesarrolladas tiene exceso de peso. En tanto que el 30 por ciento está afectado por la obesidad.

Con estos números, se estima que en el 2020, en el mundo, habrá una prevalencia de obesidad riesgosa del 50 por ciento, en cuanto al sobrepeso alcanzará el 80 por ciento.




Lic. Nut.Miguel Leopoldo  Alvarado Saldaña

Fundación ProSalud A. C. Seattle Washington.